Quizá podríamos pensar en el personal no docente, aquellos que dejan nuestras aulas limpias cada día, nos preparan la deliciosa comida (no es ironía), hacen sus labores de secretariado, nos arreglan los ordenadores y cualquier cosa que se rompa en el colegio.
Quizá podemos dedicarles unos minutos para saber quiénes son, cómo se llaman, qué labor hacen. Sin ellos nada funcionaría.
Hacemos un Calendario de Adviento, cada día es uno de ellos, su foto y nombre van a ir "naciendo".
Y cada día dedicamos unos minutos a reflexionar sobre ellos, escribirles algo.
Y el último día de cole les repartimos nuestros agradecimientos: