Lápiz cree que Pepe ha hecho un churro de buey.


Con el primer ciclo de primaria tengo mucho interés en empezar a usar la palabra como juguete, disponible para construir diferentes estructuras.

Con los niños de primero traje mi baúl mágico (aquel que sólo podemos abrir si nos concentramos mucho y fuerte), en él metí un globo inflado que contenía purpurina y un cuento. Hicimos salir su contenido (no pudimos explotarlo tal y como había imaginado, tuvimos que desinflarlo, había un niño que tenía mucho miedo al sonido de los globos). Conté el cuento en el que el 2017 estaba muy nervioso por estrenarse.

En segundo y tercero hicimos algo un poco diferente. Les conté un cuento milenario chino y les propuse hacer la dinámica del "binomio fantástico", en el que después de generar una lluvia de palabras, elegíamos dos para construir una frase o un cuento, más tarde podíamos ir añadiendo nuevos elementos.

De ahí frases como;

"Lápiz cree que Pepe ha hecho un churro de buey". (Diversión con los significados).

"Dos tomates gemelos con patas y brazos rojos, y corazón azul, están en una habitación roja con veinte plantas verdes en el techo..." (Muy visual, podría ser un cuadro).

"Había un perro que tenía manchas, un primo se lo llevó y le barrió. Las manchas se pasaron del perro al primo. Había un primo con manchas..." (Humor).

"Un niño se encontró un perro callejero que siempre le mordía. El niño se lo comió, fue al baño y en vez de hacer caca, salió un perro bueno". (Pensamiento mágico de transformación).

"Un perro que habla y un niño que se sorprende porque los perros no hablan".

Seguiremos jugando con las palabras como con fichas de lego, intentaré que podamos construir una narración y veré si poco a poco podemos representarla del modo que sea; puede ser con dibujos, con música, teatro, guiñol... veremos cómo quieren ellos que juguemos con sus juguetes.