En tercero y cuarto de primaria tenemos un importante trabajo por hacer cuya temática será "El Circo" (pincha para ver la presentación). Para ello debemos asegurarnos de que somos capaces de escucharnos unos a otros, fiarnos unos de otros y comprender que el objetivo de equipo traspasa las fronteras de lo individual.
Para ello hacemos unas cuantas dinámicas en las que podemos analizar las relaciones base del grupo.
Una pelota, una consigna: "en menos de 10 segundos tenéis que hacer que esta pelota pase por las manos de todos los miembros del grupo. Una condición; tiene que tocar primero una mano y luego la otra". 3-2-1...adelante.
De forma inmediata el grupo tendrá que generar ideas. Las primeras suelen fracasar; dispuestos en círculo pasar la pelota velozmente de una mano a otra. Alguno introduce una novedad; "¿nos podemos levantar?". Sobre este nuevo esquema surgen nuevas propuestas que van creciendo en complejidad. Si hay mucha frustración puede ocurrir que se echen la culpa unos a otros (olvidando que todo lo que genere el grupo es responsabilidad de todos), cuestión sobre la que luego podremos reflexionar.
Finalmente, sólo si son capaces de dejarse inspirar por las ideas de unos y de otros, creando un diálogo grupal, consiguen su objetivo.
Una vez terminado podemos reflexionar sobre lo ocurrido. La "magia-potagia" aparece cuando en el siguiente trabajo en equipo comentan; "oh, se nos ha caído la pelota"; ya no es un "oh, se te ha caído la pelota". Buen comienzo para preparar ese trabajo tan importante que tenemos entre manos; hacer nuestro CIRCO.
Formar un equipo es cosa seria, de ello depende el funcionamiento del próximo año escolar. Es por esto que insistimos en esta idea desde los comienzos del curso. Con los niños de primero y segundo desarrollamos una dinámica que da mucha risa;
- Cada cual escribe cada letra de su nombre en hojas de post it.
- Salimos a la pizarra colocando nuestro nombre en la sopa de letras que entre toda la clase estamos creando.
- En el mundo entero solo existe ESTA sopa de letras. Al igual que en el mundo entero solo existe una clase como esta.
- Descubrimos con asombro que además de poner los nombres de todos los niños y niñas de la clase, surgen nombres extraños que se forman solos; Sergioa, Alvarosa...
- Jugar con las letras como piezas de puzzle o de Lego es una fórmula que iremos repitiendo a lo largo del curso.
- Así, con todos los nombres juntos, siendo útiles los unos para los otros, formando esta sopa de letras, podemos también pensar en cómo funciona una clase, en la que cada cual puede aportar algo para que el conjunto funcione mejor.
